La piedra y el Hombre…
El distraído, tropezó con ella.
El violento, la utilizó como proyectil.
El emprendedor, la utilizo para construir.
El campesino, cansado, la utilizó de asiento.
Mario Benedetti, la poetizó.
David, la utilizó para derrotar a Goliat.
Y Miguel Ángel, le sacó la más bella de las esculturas.
En todos los casos la diferencia no estuvo en la piedra, sino en el hombre...
El año que viene es el mismo para todos, depende de nosotros lo que hagamos
con él...
Feliz Año Nuevo!!!