miércoles, 19 de junio de 2013

Las trabas no funcionan, ni funcionarán

Publicado en Portfolio Personal
  
Dos indicadores ponen de manifiesto que las trabas, cepos y prohibiciones no funcionan de largo plazo.
   
Desde octubre de 2011, una vez dirimida la elección Presidencial, las trabas a las importaciones y el cepo al dólar fueron las respuestas al deterioro que proponía la realidad. Se fueron haciendo cada vez más extensivas con el paso del tiempo y últimamente el gobierno se embarcó en una nueva cruzada para domesticar al dólar. ¿Lo logrará?
 
La economía moderna no se mueve por órdenes, lo hace por incentivos.
  
Por ejemplo, si el dueño de una empresa obliga de buenas a primeras, a que su personal asista a trabajar con bonete, puede lograrlo un tiempo. Al principio, los empleados sorprendidos por la extravagante decisión y para no perder su empleo, se presentarán a trabajar con bonete. Pensarán que es algo pasajero, pero al verlo firme e incómodos por la situación buscarán eludirlo, o sea buscarán otro trabajo. Lo mismo ocurre con las imposiciones que ha efectuado el Ejecutivo en materia económica. Al principio los actores económicos sorprendidos por la normativa acatan hasta ver qué ocurre, pero después operan para eludir la incomodidad.
  
Con los datos de los primeros cinco meses del 2013 estas cuestiones quedan en evidencia.
Por un lado, las importaciones a lo largo del 2013 le ganan la carrera a las exportaciones. El acumulado (enero – mayo) marca que las compras externas crecen 13% interanual, mientras las ventas sólo el 2,6% y ocasiona un deterioro de la balanza comercial, es decir menos dólares que era justamente lo que el gobierno quería evitar con sus medidas.
En los meses siguientes a la imposición de restricciones (Dic.11- Mar.12) el saldo comercial crecía a una tasa interanual promedio del 73% (funcionaba). En el período (Abr.12 – Sep.12) el ritmo de avance se había reducido a un 30% promedio y en los primeros cinco meses de este año el saldo comercial retrocede un 40% (dejó de funcionar). Resulta evidente que la balanza comercial pierde peso en la economía a pesar de las trabas.
    

Paralelamente, el cepo al dólar tampoco le permitió al Banco Central mejorar sus compras ni preservar las Reservas.
En los primeros cinco meses del año pasado la Autoridad Monetaria adquiría en el Mercado único de cambios U$S 6.629 Millones. Con más cepo y más trabas, en los primeros cinco de este año solamente consiguió comprar el 11%, o sea U$S 731.
      
     

Esto ocasionó que las Reservas pierdan U$S 4.739 Millones en sólo cinco meses, mientras que en el mismo período del 2012 ganaban U$S 602 millones, que ya de por sí no alcanzaba.
 
Más allá de lo que suceda de corto plazo, al fin y al cabo no sirve obligar a los empleados a que utilicen bonete.