¿Argentina está blindada ante un
recrudecimiento de la crisis internacional? La respuesta parece deducible de la
historia. ¿Lo ha estado durante el 2008/2009, o en las décadas del 30/70/80, o
durante las dos grandes guerras mundiales?
El efecto contagio está relacionado con la cantidad de flujos financieros y comerciales que se registran con el mundo. Un gobierno solo puede atemperar la crisis potenciando el mercado interno y ampliando sus márgenes de solvencia y liquidez, pero difícilmente pueda eliminar un efecto adverso en su totalidad por más empeño que ponga.
El efecto contagio está relacionado con la cantidad de flujos financieros y comerciales que se registran con el mundo. Un gobierno solo puede atemperar la crisis potenciando el mercado interno y ampliando sus márgenes de solvencia y liquidez, pero difícilmente pueda eliminar un efecto adverso en su totalidad por más empeño que ponga.
Ahora
bien, ¿cuáles son los mayores peligros externos que se enfrentan? Los caminos
conducen a Europa y Estados Unidos. En ambos casos hay señalas alarmantes y
también ambos dos conforman puntos de interés para nuestro sector exportador. Durante
el 2011, la UE fue el segundo destino de nuestras exportaciones con un 17% del
total, siendo solo superado por el Mercosur. En tanto el Nafta fue el cuarto
bloque en importancia con un 9% del
total, donde más de la mitad de esas compras
corresponden solamente a los Estados Unidos.
La
crisis de la deuda de Europa tiene un final abierto e impredecible, mientras
que la principal economía del mundo no termina de solucionar sus viejos
problemas y podría verse afectada frente a un empeoramiento de Europa.
¿China e India pueden sustituirlos? La historia nuevamente. No lo han logrado durante el 2009, es poco probable que puedan en la actualidad.
¿China e India pueden sustituirlos? La historia nuevamente. No lo han logrado durante el 2009, es poco probable que puedan en la actualidad.
En
cuanto a Estados Unidos y analizando los últimos comunicados de la FED queda en
evidencia que el temor sigue estando más sesgado hacia la deflación que a la
inflación, preanunciando que el crecimiento es más bien lento. Si bien
hay algunos indicadores que mostraron cierta mejoría últimamente, lo más
problemático sigue estando en los mismos lugares. Por el lado de las luces, el informe de empleo de diciembre (preliminar)
marca que se construyeron 200.000 puestos, registrándose un descenso en la tasa
de desempleo que se ubicó en torno a 8,5%. Para ser justos también hay que
decir que la economía americana necesita un promedio de 150.000 puestos de
trabajo creados por mes para absorber a la cantidad de nuevos trabajadores que
ingresan al mercado. Durante todo 2011 creó 1.640.000 puestos netos, lo que
hacen a 137 mil promedio por mes. Durante el 2010 creó 940.000, mientras que en
el periodo 2008/2009 destruyó 7.818.000 puestos de trabajo netos. El balance de
los últimos 4 años arroja una destrucción neta de 5.238.000 empleos. Un dato
escalofriante lo configura las 41 semanas que un norteamericano se encuentra
desempleado en promedio, mientras que en la década del 80 (peor momento después
de la SGM) alcanzaba 21 semanas.
Paralelamente, el consumo también pareció avanzar a
un mejor paso sobre final del año pasado, siendo la revitalización incipiente
del crédito un fuerte estimulante. Pero las sombras aparecen en los precios
inmobiliarios, piedra angular de la crisis. El último dato disponible (octubre
2011 medidos por S&P en 20 ciudades) evidencia una reducción de 33%
comparados a los valores previos a la crisis, constituyéndose así en el peor
registro desde marzo del 2003 a la fecha. En tanto que los números fiscales se
encuentran comprometidos y los ajustes de gasto público que se están llevando
adelante difícilmente puedan evitar que el Presidente Obama vuelva a solicitar
ampliaciones de deuda, en un año que para colmo de males enfrentará elecciones
presidenciales y en donde puede tambalear la AAA.
Una salida rápida vendida masivamente durante años
anteriores parece no tener su correlato en la realidad, y ahora el interrogante
podría nuevamente aparecer en un futuro próximo.